Servel congela aportes al Frente Amplio por gastos rechazados: Incluyen "18 chico" y catering

 El Servicio Electoral (Servel) decidió retener $257 millones correspondientes al último trimestre del año pasado debido a gastos rechazados en el balance auditado de 2023, cuando Convergencia Social (CS) y Revolución Democrática (RD) aún operaban como partidos independientes antes de su fusión en marzo del año pasado.

Según informó La Segunda, la revisión de los informes financieros reveló que las acciones de ambos partidos por separado tuvieron consecuencias monetarias para el Frente Amplio, marcando la primera vez que se congelan sus aportes públicos.

Gastos observados

En el caso de Convergencia Social, los gastos rechazados suman $1,7 millones, incluyendo actividades como la Gran peña del trabajo, conversatorios sindicales, agitación y propaganda en regiones, y la Peña del trabajo frente trabajadores ($554 mil). También se objetaron compras de alimentos e insumos voluntarios ($505 mil), gastos en un centro de acopio ($300 mil) y apoyo a una olla común en comunidades mapuche ($215 mil). Otros montos menores incluyen $101 mil en un stand de propaganda, $41 mil en la celebración del 18 chico y $40 mil en un almuerzo para voluntarios de seguridad tras una romería.

Desde el Frente Amplio aseguran que no se cuestionó la naturaleza de estos gastos, sino la documentación de respaldo.

Por su parte, en Revolución Democrática se identificaron gastos rechazados por $12,3 millones que no cumplen con el artículo 2 de la Ley de Partidos Políticos, el cual regula las actividades de estas organizaciones. Entre ellos se encuentran más de $3,6 millones en servicios de catering, incluyendo tablas de aperitivo, desayunos, chorizos parrilleros, 100 empanadas, y $66 mil en salsa de alcachofa, té y jugos. También se observaron $723 mil en cafetería, sándwiches, tortas y tablas mixtas, además de $550 mil en un servicio de almuerzo para 65 personas.

Respuesta del Frente Amplio

Ante los cuestionamientos, el Frente Amplio señaló que la fusión de RD y CS ha representado un gran desafío no solo en términos políticos y organizativos, sino también administrativos y financieros. En ese contexto, expresaron su confianza en que podrán regularizar su situación y lograr la aprobación de su balance.