SAN PABLO.— El Concejo Municipal rechazó de manera categórica el PADEM 2025, detonando la mayor crisis educativa y administrativa que ha enfrentado la comuna en la última década. La votación —cuatro en contra, una abstención y solo dos votos favorables incluido el del alcalde— no solo dejó sin aprobación el instrumento clave de gestión escolar, sino que destapó un profundo desorden interno, deudas previsionales crecientes y cuestionamientos sobre la conducción política del municipio.

Un PADEM sin dirección y elaborado por personal “encargado”

Una de las principales críticas señaladas en la sesión apuntó a que el documento fue elaborado por personal que hoy cumple funciones “encargadas” en el Departamento de Educación Municipal, debido a que el alcalde no ha designado a un director de educación como exige la Ley de Calidad.
La ausencia de un líder técnico ha derivado —según los concejales y dirigentes gremiales— en un plan sin sustento estratégico, sin proyecciones de matrícula y sin claridad en la dotación docente para 2025.

Deudas previsionales que siguen creciendo

El rechazo del PADEM volvió a encender las alarmas por las deudas históricas que arrastra la educación municipal. Durante 2025, los docentes solo han recibido dos cotizaciones pagadas, pese a los reiterados compromisos del municipio.
Gremios y apoderados calificaron la situación como “insostenible” y “moralmente inaceptable”, advirtiendo que la deuda no solo crece, sino que amenaza con futuras acciones legales de los trabajadores contra el municipio.

Notificaciones irregulares: posible denuncia a Contraloría

El Concejo cuestionó duramente que el Departamento de Educación notificara a funcionarios sobre traslados y cambios operativos contemplados en el PADEM antes de que el plan fuera aprobado.
La práctica fue calificada como “ilegal y arbitraria”, por lo que se evalúa presentar una denuncia ante la Contraloría General de la República.
“Es gravísimo notificar decisiones basadas en un plan inexistente”, advirtió uno de los ediles durante la sesión.

Falta de trabajo con docentes, asistentes y apoderados

Docentes, asistentes de la educación y centros de padres denunciaron que la actual administración no ha sostenido procesos participativos ni reuniones de coordinación para enfrentar el difícil escenario local.
Acusan que el municipio ha gobernado “de espaldas a las comunidades educativas”, sin escuchar demandas, advertencias ni propuestas para revertir la pérdida de matrícula y el desgaste de las escuelas.

Sin PLADECO y con un 2025 sin planificación real

El rechazo del PADEM destapó otro problema mayor: la inexistencia del PLADECO, el documento base del desarrollo comunal.
A casi un año del cambio en el equipo de confianza del alcalde, la SECPLAN tampoco ha elaborado el presupuesto municipal 2025, incumpliendo una obligación legal.
Concejo y dirigentes coinciden en que esta situación refleja “falta de liderazgo técnico” y una “gestión sin rumbo”.

Fin de la luna de miel con el municipio

El clima político cambió. El rechazo del PADEM se convirtió en un punto de quiebre.
La administración municipal, que durante su primer tramo contó con apoyo transversal, hoy enfrenta críticas severas y acusaciones de autoritarismo, improvisación y negligencia en decisiones clave.
Voces del mundo educativo señalan que el equipo del alcalde está compuesto por personas “sin experiencia”, “designadas políticamente” y con “más entusiasmo que resultados”.

Crisis que golpea a una educación ya debilitada

Para muchos, el problema ya superó los límites de la gestión municipal. Docentes advierten que la crisis actual tendrá consecuencias directas para estudiantes y familias, mientras la comuna se prepara para el traspaso de la educación al futuro SLEP de la Provincia de Osorno en 2027.
Hasta entonces, la administración municipal seguirá siendo responsable de las deudas, las condiciones laborales y la calidad del servicio educativo.

El Concejo Municipal solicitará nuevas sesiones extraordinarias para definir los pasos a seguir. Mientras tanto, la comunidad escolar teme que 2025 sea otro año marcado por la incertidumbre, la falta de planificación y un municipio que, según afirman, “ha dejado sola a la educación pública”.