Cómo armar un botiquín para enfrentar emergencias en verano
Aunque las vacaciones están llegando a su fin, aún quedan días para disfrutar del aire libre. Estar preparados puede marcar la diferencia entre un susto menor y una situación de emergencia.
Los paseos a la playa, al campo o actividades acuáticas pueden aumentar el riesgo de accidentes como cortes, quemaduras solares, picaduras de insectos y golpes por caídas en piscinas o zonas resbaladizas. Para evitar complicaciones, es fundamental tomar precauciones y contar con un botiquín bien equipado.
Medidas de prevención
Para reducir riesgos durante estas jornadas de descanso, es recomendable:
✔ Aplicar protector solar con el factor adecuado.
✔ Mantener una hidratación constante.
✔ Evitar la exposición prolongada al sol en horas de mayor intensidad.
✔ Supervisar a los niños mientras estén en el agua.
✔ Ventilar espacios cerrados por mucho tiempo, ya que pueden albergar insectos o roedores.
Elementos esenciales en un botiquín de primeros auxilios
Un botiquín bien organizado permite actuar con rapidez ante cualquier imprevisto. Es recomendable incluir:
🩹 Desinfectantes y antisépticos: alcohol gel, solución fisiológica y povidona yodada para limpiar heridas.
🩹 Material de curación: gasas estériles, vendas elásticas, tiritas y esparadrapo.
🩹 Analgésicos y antipiréticos: paracetamol e ibuprofeno para aliviar dolor y fiebre.
🩹 Medicamentos para alergias y picaduras: antihistamínicos y cremas con corticoides para reducir inflamaciones.
🩹 Protección para quemaduras: apósitos hidrocoloides y gel de aloe vera.
🩹 Elementos adicionales: tijeras, pinzas, termómetro, guantes desechables y suero oral para hidratación.
🩹 Medicamentos de uso permanente: en caso de enfermedades crónicas, no olvidar incluirlos.
Estar preparados ante cualquier eventualidad puede evitar complicaciones. En caso de accidentes o síntomas preocupantes, es clave acudir a un centro de salud para recibir atención oportuna.