Los flancos que deberá enfrentar Bachelet en una eventual tercera candidatura presidencial

 


La incertidumbre sobre una posible candidatura de Bachelet y los desafíos que enfrentaría

La ex presidenta Michelle Bachelet se perfila como la figura más competitiva de la centroizquierda, lo que mantiene al oficialismo expectante ante su decisión sobre una eventual tercera candidatura presidencial. Según ha señalado, esta definición la hará pública en marzo.

De acuerdo con la última encuesta Criteria, Bachelet ocupa el segundo lugar en las preferencias presidenciales con un 13%, detrás de Evelyn Matthei, quien lidera con un 26%. En tanto, en la medición de Cadem, la ex mandataria aparece en tercer lugar con un 12%, superada por Johannes Kaiser (13%) y Matthei (20%).

Riesgos y cuestionamientos a su candidatura

Si bien su popularidad sigue siendo un activo para el oficialismo, algunos analistas advierten que el panorama político actual es distinto a sus campañas anteriores. De postularse nuevamente, Bachelet no solo arriesga su capital político, sino también una eventual derrota en un escenario altamente competitivo.

Uno de los principales desafíos que enfrentaría sería la presión de sus contendores para que responda por las reformas y problemas de sus administraciones pasadas, como la reforma tributaria, la eliminación del sistema binominal y el fin de la selección escolar. Además, es probable que resurja el caso Caval, en el que estuvieron involucrados su hijo, Sebastián Dávalos, y su exnuera, Natalia Compagnon.

Para Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo, una candidatura de Bachelet tendría flancos débiles evidentes: “El mal desempeño económico y una reforma tributaria que perjudicó la economía, además de su gestión en seguridad e inmigración ilegal. Estos son temas prioritarios para los votantes y estarán muy presentes en la campaña”.

Según Eric Latorre, analista político de la Universidad Autónoma, “a pesar de sus debilidades, Bachelet sigue siendo la carta más fuerte del oficialismo. Su candidatura podría ayudar a consolidar la unidad de la izquierda y fortalecer la lista parlamentaria, incluso si no logra ganar”.

Sin embargo, Latorre también advierte que Bachelet nunca ha enfrentado una contienda con adversarios tan posicionados como Evelyn Matthei y Johannes Kaiser, lo que dificultaría su capacidad para ampliar su base de apoyo. “No es tanto lo que ella podría perder, sino lo difícil que sería para ella sumar nuevos votantes, especialmente en el centro político”, afirmó.

Por su parte, Roberto Munita, director de Administración Pública de la Universidad Andrés Bello, destaca que Bachelet deberá lidiar con “fantasmas del pasado” como el escándalo Caval y las reformas de su segundo gobierno, que han sido ampliamente criticadas. “Tendrá que enfrentar cuestionamientos constantes, lo que puede desgastar su campaña. Además, aunque no busca la reelección, sí sería vista como la continuadora del actual gobierno, lo que facilitaría el discurso de sus rivales”.

¿Una apuesta arriesgada para la centroizquierda?

A pesar de los desafíos, muchos en el oficialismo ven en Bachelet la única opción viable para competir con la oposición. Su eventual candidatura no solo definiría el rumbo de la carrera presidencial, sino también el futuro de la centroizquierda en un escenario donde la estabilidad y el legado político jugarán un papel clave.

Por ahora, la incertidumbre persiste y la decisión de la ex presidenta será determinante para la configuración del panorama electoral.


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